El área logística donde se realizan las actividades de carga y descarga, sirviendo de conexión entre el vehículo y el almacén, se conoce como muelle de carga.
El movimiento de mercancías en camiones o furgonetas desde las instalaciones hasta su destino, o viceversa, depende de los muelles de carga, que son un componente crucial de la logística interna de un almacén.
Elementos principales de un muelle de carga.
El muelle de carga es un conjunto o kit de tres partes:
– La puerta o entrada al almacén.
– La rampa o niveladora, que es el elemento que permite la carga y descarga de los productos o materias primas.
– El abrigo, que posibilita que el vehículo se acerque al edificio sin provocar daños y, además, protege la mercancía de: robos, suciedad, inclemencias atmosféricas, etc.
Elementos a considerar y optimización.
Dado que son, como hemos visto, las principales entradas a la sala de almacenamiento, los muelles de carga del almacén deben examinarse cuidadosamente. Debe planificar cuidadosamente su espacio al aire libre y seleccionar el mejor tipo de muelle para el espacio disponible.
Todos estos factores deben ser debidamente analizados y evaluados antes de elegir el tipo de muelle que estará disponible en las entradas a nuestro almacén:
- Sistema de almacenaje que se va a utilizar. La gestión de inventarios en un almacén se puede realizar de diversas formas, incluyendo métodos FIFO, MIFO, LIFO, justo a tiempo, última milla, etc. Por ejemplo, sistemas que involucran el movimiento constante y rápido de mercancías, al igual que la última milla, exigen un mayor número de puertas de muelle.
- Necesidades de espacio y tamaño de los vehículos. Un factor decisivo en el diseño de cada área del muelle de carga es la altura, el ancho y la longitud de los vehículos, así como la cantidad de espacio necesario para mover y manejar la carga. Particularmente los m2 y m3 necesarios, se acondicionan muy bien.
- Elementos de manutención. Al elegir las dimensiones y los diseños del muelle de carga, el tamaño, la flexibilidad y el tipo de montacargas y transpaletas son consideraciones importantes similares a las de los vehículos.
- Accesibilidad de la zona. Desde el punto de vista urbanístico, es necesario respetar una serie de normas relativas a los propios muelles y su interacción con el entorno, entre las que se encuentran las relativas a la señalización, medidas de carriles, desniveles existentes que puedan dificultar el acceso, etc.
- Factores productivos. Los puntos de entrada y salida de vehículos y el tiempo necesario para cada carga y descarga estarán muy influenciados por el tipo de estanterías, los elementos de manipulación de los que se disponga, el ancho, la altura o la cantidad total de m2. Es crucial diseñar los muelles para obtener la máxima eficiencia y flujo.
- Condiciones medioambientales y de sostenibilidad. Debido a las regulaciones más estrictas establecidas por la Unión Europea, que establece estándares obligatorios para la protección del medio ambiente, la sostenibilidad y el reciclaje, este tema es cada vez más delicado.
- Distribución de los muelles y accesos necesarios. Con el tema urbano, este elemento está conectado. Facilitar movimiento y garantizar la seguridad, los diversos resortes deben distribuirse siempre en el sentido de las agujas del reloj.
Lamentablemente, la siguiente guía se pasa por alto con frecuencia y puede tener un impacto negativo en el funcionamiento del almacén, así como en la logística de la empresa o planta en su conjunto:
- Asegúrese de planificar futuras expansiones del almacén. Ten siempre presente el futuro. Por lo tanto, no basta simplemente con diseñar los muelles de carga tal y como son ahora; más bien, es necesario hacerlo de una manera que evite que las futuras ampliaciones de las instalaciones se vean obstaculizadas mientras se intenta respetar las estructuras originales.
- Cumplir con los nuevos requisitos logísticos. Es posible que se requieran nuevas puertas, rampas o una mejor protección del producto debido a un cambio en las prácticas de almacenamiento o una expansión de la actividad. Colocar paneles que sean fáciles de mover o quitar durante la construcción inicial es una buena solución.
- Proporcionar espacio y áreas designadas para cualquier contenedor que pueda ser devuelto. El objetivo es evitar en lo posible interferir con las operaciones del almacén.
- Considerar los horarios de los transportistas. En los momentos de mayor actividad, se deben evitar los cuellos de botella.
- Disponer de suficiente espacio para los vehículos. La situación ideal sería tener tantos vehículos capaces de cargar y descargar simultáneamente como sea posible además del número de plazas de aparcamiento para camiones.
Variedades más populares de muelles de carga.
Obviamente, es crucial elegir el estilo de muelle de carga que mejor se adapte a las necesidades del almacén de nuestra empresa.
- Muelles de dientes de sierra. Se aumenta la maniobrabilidad y se ahorra espacio fuera del almacén al permitir que los camiones se acerquen a los muelles en ángulo.
- Muelle a ras de suelo. Permiten que la entrada a un espacio quede al ras con la parte trasera del camión, lo que los hace ideales para levantar y transportar objetos grandes y pesados.
- Muelles abiertos. A pesar de que las mercancías están expuestas a daños y robos por estar a la intemperie y sin protección, ofrecen una excelente flexibilidad de carga.
- Muelle cerrado. Excelente para prevenir el robo de productos, daños estructurales y deterioro ambiental.
El uso de elementos de manipulación como carretillas elevadoras o transpaletas puede restringir el acceso a las rampas del muelle al evitar que se superen ciertos ángulos.
Debido a su flexibilidad y maniobrabilidad excepcionales, las carretillas elevadoras son la opción ideal en esta situación para superar obstáculos y navegar sin problemas por la rampa entre el camión y el almacén.