De ello se deduce que todos los procesos a lo largo de la cadena de valor deben optimizarse para lograr la máxima eficiencia dado el nivel de demanda logística que enfrentan las empresas a diario. Y ahí es exactamente donde entran en juego las baterías de Ion-Litio.
La razón por la que las baterías de Li-Ion son más eficientes energéticamente
Las baterías de litio han demostrado tener una alta capacidad de almacenamiento de energía en áreas restringidas según su propia concepción y composición. Consideremos los teléfonos inteligentes que todos llevamos en el bolsillo, casi siempre cuentan con baterías de litio, que ofrecen un alto rendimiento energético en un volumen muy reducido. No es de extrañar que la tecnología de las baterías de iones de litio haya hecho posible, entre otras cosas, la generalización de todo tipo de dispositivos móviles con capacidades y duración que eran inimaginables hace apenas unos años.
Para aumentar el rendimiento y la durabilidad de una batería LI-ION, la sal de litio que se utiliza como electrolito, se puede «dopar» con trazas de otros elementos químicos. Su capacidad para almacenar mucha energía en una pequeña cantidad de espacio le otorga una ventaja significativa sobre otras baterías. También cuentan con controladores electrónicos que garantizan su confiabilidad y seguridad, así como la capacidad de soportar numerosos ciclos de carga.
Como resultado, hay menos pérdidas de energía durante los ciclos de carga, se utiliza más energía almacenada y la máxima potencia siempre está disponible.
¿Cómo se incorporan las baterías de iones de litio a la vida cotidiana?
Somos conscientes de las dificultades que la expansión del comercio global, especialmente el comercio electrónico, supone para la logística de cualquier empresa. Por ello, las baterías de ion-litio, que pueden satisfacer las necesidades más exigentes y ofrecer una mayor flexibilidad, apuestan por las nuevas tendencias frente a las baterías de plomo ácido.
Se mejora la capacidad de entregar un voltaje estable independientemente del nivel de carga y también se reduce la generación de calor de estas baterías. Esto permite un aumento de la eficiencia de hasta un 30% con respecto a las baterías de plomo-ácido convencionales.
Dado que las recargas intermedias no acortan la vida útil de la batería, una máquina que utilice estas baterías se puede cargar cuando sea necesario y sin esperar a que la carga esté baja. La carretilla se puede mantener en uso durante todo el día aprovechando los descansos rutinarios de la operación, como la pausa para desayunar o hacer café.
Sin necesidad de inversiones adicionales en mantenimiento, las baterías se fabrican con una vida útil equivalente a la de carretilla. Además, no requiere tener baterías adicionales ni áreas de carga especiales porque su almacén puede funcionar perfectamente con el espacio que tiene ahora y evitar reubicaciones improductivas.
Para ampliar el tiempo de funcionamiento de las carretillas elevadoras, las oportunidades y tiempos de carga son mucho más flexibles y se pueden adaptar a las distintas rutinas de trabajo de cada cliente porque las baterías se pueden cargar cuando sea necesario en lugar de tener que hacerlo.